buen dia: les invito a leer (y en su momento a debatir conmigo) sobre un tema fascinante: "El Cerebro Adicto"; un excelente articulo sobre las adicciones. Saludos...
El
cerebro adicto
En nuestra
sociedad, casi todos conocemos a algún adicto: aquella persona que tiene adicción
al alcohol, al tabaco (cigarros), a medicamentos o medicinas, a las drogas,
etc.
Todas ellas actúan
sobe la persona y la trastornan en forma prácticamente idéntica. Y todos nos
preguntamos por qué estas personas , - a pesar de que saben del daño que les
ocasiona esta adicción- , continúan inmersos en ella.
Hasta hace
unas décadas la forma de mirar a estos adictos era como personas con una baja
moralidad y nula fuerza de voluntad. Por ello se consideró un problema de moral
y no de salud. La manera de prevenir acciones preventivas y terapéuticas eran
por los castigos y el ostracismo social. Sin embargo en años recientes y con el
uso de la ciencia ese punto ha cambiado. La investigadora Nora Volkow ,
directora del Instituto nacional sobre el abuso de las drogas de estados unidos
(NIDA por sus siglas en inglés) observo en imágenes cerebrales el efecto de
estas drogas sobre el cerebro por lo cual los pacientes, -aunque quisieran-, no
pueden dejar las sustancias sin tratamiento. Esto debido a que las drogas
modifican la química, la estructura y el funcionamiento del cerebro.
En términos
generales la nicotina, alcohol, marihuana, inhalables y cocaína provocan daños
en diversas partes de la estructura del cerebro, así como en sistema cardiovascular,
sistema respiratorio, nervioso y digestivo.
Una
enfermedad crónica.
La adicción
es una enfermedad que progresa por etapas señala Rubén Baler científico de la
oficina de políticas científicas del NIDA. En su primer etapa estas sustancias
provocan euforia a las personas que las usan, pero rápidamente se convierte en
enfermedad para quienes las usan en forma crónica, ya que el cerebro se adapta
a estas sustancias y aparecen los primeros signos de dependencia. Sus síntomas más
claros: consumir la droga en forma regular,
imposibilidad de dejarla, extralimitarse con el fin de conseguirla y
sentir que se necesita de la droga para el día a día. Las drogas afectan áreas
del cerebro que controlan funciones vitales del cuerpo e inclusive cruciales
para que la supervivencia y la reproducción del ser humano. Al ingresar al
cerebro las drogas obstaculizan el sistema de comunicación e interfieren el
sistema de información neuronal.
La mayoría
de las drogas provocan una activación mucho mayor de sensaciones de placer, con
lo que provocan que el humano necesite mayores cantidades de drogas para
provocar ese efecto. La falta de la droga provoca el llamado síndrome de la
abstinencia con síntomas como ansiedad, nauseas, insomnio, episodios de sudoración,
temblores y sicosis llegando inclusive a la muerte.
El consumo crónico
de drogas deteriora el autocontrol y la capacidad de tomar decisiones
adecuadas, de tal forma que llevan al individuo al ansia incontrolable de usarlas
a pesar de que sepa que tienen consecuencias catastróficas.
Biología
y ambiente
En el ser
humano la propensión a las drogas es de un 40 a 60% de un factor biológico
siendo el resto por factores ambientales, sociales, culturales e inclusive dietéticos;
siendo las personas más propensas a las drogas aquellas que son proclives a
conductas de riesgo o a la búsqueda de novedades.
La
adolescencia, factor de riesgo
Los
adolescentes suelen tomar sus decisiones a partir de las emociones y no del
juicio y el raciocinio, los adolescentes están desarrollando todas las
conexiones por lo que exponer el cerebro
a las drogas tiene consecuencias dañinas.
Adicción
sin sustancia
En estudios
con animales se descubrió que los mismos mecanismos cerebrales que participan
en la adicción a las drogas aparecen en la compulsión de comer, adicción al
sexo , a los juegos de azar, al as relaciones destructivas, a las redes sociales y al uso de artículos tecnológicos
(gadgets), etc. por lo que se piensa
que podrían tener relación con desequilibrios de dopamina o de otros
neurotransmisores.
Problemas
mentales y vulnerabilidad.
En general
es muy importante el identificar lo más pronto posible a la gente que padece de
enfermedades psiquiátricas ya que son las más vulnerables a caer en adicciones.
Consecuencias
conductuales, familiares y sociales.
Todas las
adicciones pueden tener graves
consecuencias en circuitos cerebrales relacionados con la recompensa, el
aprendizaje, la memoria, el control de las emociones, con la toma de
decisiones; los cuales interactúan entre si
mostrando una disfunción en el adicto. Y sus efectos sobre la salud
pueden ir de enfermedades cardiovasculares, enfisema, cáncer hasta el
desarrollo de trastornos mentales irreversibles.
Asimismo,
-en las familias-, el tener un adicto provoca problemas sociales que afectan su
calidad de vida teniendo un impacto emocional, económico y social.
La adicción
es crónica e incurable, por lo que se pueden sufrir recaídas, las cuales deben
considerarse más que como fracasos, como indicadores que el tratamiento debe
repetirse.
De tal
manera que un tratamiento exitoso no debe medirse solo por la abstinencia, sino
por la disminución de recaídas así como su gravedad y duración.
El
mejor enfoque: la prevención.
Para evitar estos
problemas se propone el enaltecer todo aquello que sabemos que es positivo. Los
factores negativos son: los padres adictos, la pobreza extrema, la mala nutrición,
la falta de ejercicio, falta de un ambiente confiable y sobre todo un ambiente
de violencia. De ahí que un ambiente saludable reduce el riesgo de abuso de
sustancias.
Finalmente
la política pública de la nación debe reunir esta evidencia científica y
compartirla con la población, logrando una convicción social.
Guerrero Mothelet, V. (2013). El cerebro adicto. ¿Cómo
ves?, N°. 177, (Pp. 10-14). México: UNAM. Recuperado el 13/04/16, de: http://www.comoves.unam.mx/numeros/articulo/177/el-cerebro-adicto
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Reflexión:
Elegí el
hablar sobre este tema dadas las diferentes posturas que existen en mi entorno
con respecto al tema; con posturas desde que las adicciones se manifiestan únicamente
en estratos socio-económicos bajos (o en su defecto estratos altos de acuerdo
al medio social donde uno se desenvuelva); pasando por las afirmaciones que se
manifiestan las adicciones en los seres humanos carentes de fuerza de voluntad
y finalmente llegar hasta aquellas personas que se consideran asimismo víctimas
de las circunstancias.
Dentro de mi
familia he encontrado diversos adictos a diversas sustancias (desde el
tabaquismo, alcoholismo, drogadicción así como conductas nocivas como la
violencia intra-familiar y, -recientemente-, hasta al uso del herramientas tecnológicas
como la computadora, el celular o las llamadas redes sociales) y he vivido sus
diferentes procesos (desde bromas y negación de dicha enfermedad al respecto
hasta considerarlos viciosos e inclusive el que la adicción provenía de un castigo
divino debido a su mal comportamiento).
En lo personal me ha servido mucho el
conocer las bases científicas acerca de estos desordenes y me permitirá, -en
las futuras discusiones familiares-, el ayudar a explicar los hechos,
consecuencias y, -sobre todo- prevención de dicha adicción
Como punto
de partida inicie con los recuerdos de mi infancia así como con reflexiones
acerca de los mismos, por lo que atrapo mi atención este artículo de la revista
científica “como ves?” y finalmente asistí
a una junta de información al público en mi grupo local de alcohólicos anónimos
en donde me obsequiaron un folleto denominado “Tres charlas a sociedades médicas”
en donde se explica el tema a profundidad con la óptica de aquellos millones de
personas que han podido dejar de beber con un poderoso programa de recuperación
basado en la abstinencia y novedosos conceptos basados en dejar de beber por
lapsos de un día (“programa de las 24 horas”).
Bill W.(1970) Tres charlas a sociedades médicas., Central Mexicana de Servicios Generales
de AA, A c ISBN 968-6327-79-7, No. Reg. S.E.P. Dominio Público 3096